Se pueden pintar huevos duros o huevos soplados. Para soplar el huevo, hay que hacerle primero dos agujeritos con la punta del cuchillo y luego alguien quien tiene los pulmones fuertes sopla el contenido del huevo para fuera. Cuando nos queda solo la cáscara del huevo, podemos empezar a pintar. Podemos utilizar temperas o la pintura especial para huevos e incluso les podemos poner pegatinas.
Otra forma es pintar huevos duros. Se pueden comprar pinturas en polvo que se echan al agua y en esa agua se cuecen los huevos. Más divertido es utilizar colorantes naturales. Si tenemos la cebolla roja, le quitamos la piel y la echamos al agua, en cual luego cocemos los huevos y los huevos se quedarán de color rojo oscuro.
También existen otras formas como adornar los huevos para Semana Santa, por ejemplo con alambre o haciendo agujeritos pequeñitos con un cuchillo especial. En los mercadillos de Semana Santa y mercadillos de artesanía puedes encontrar huevos de Pascua que son una obra maestra.