PPoprad es una pequeña pero bonita ciudad al este de Eslovaquia, al pie de los Altos Tatras. Se trata de una localidad que sirve como base a muchos deportistas y excursionistas que se aventuran a practicar senderismo y muchos otros deportes de montaña por la región, ya que en ella se asientan varios hoteles y otros servicios básicos, como tiendas, supermercados y restaurantes. A pesar de no ser una ciudad grande (la décima eslovaca por tamaño, y con una población de unos 50.000 habitantes), es agradable de visitar si uno se encuentra por la zona, ya que tiene un ambiente muy acogedor y una amplia oferta de ocio.
De este lugar destacaría su pintoresco centro histórico, con edificios de múltiples estilos e influencias arquitectónicas, antiguos pero muy bien conservados, así como muchas terrazas y locales en los que relajarse tomando una cerveza, o una Kofola, que es la cola típica de la antigua Checoslovaquia, actualmente recuperada y muy popular entre los eslovacos. También son frecuentes en Poprad los conciertos y actuaciones musicales en plena calle en la época de verano.
Para comer, recomiendo encarecidamente la pizzería La Primavera, que está en la calle principal (Stefánikova). El dueño es italiano, y las pizzas están muy muy ricas. El único inconveniente es que, muchas veces está lleno, por lo que te tocará esperar o ir a otro sitio.
Si necesitas hacer algunas compras, te aconsejo que vayas al Forum (Námestie svätého Egídia 3290/124), que es un centro comercial bastante grande y moderno. Allí también hay algunos restaurantes en los que se come bien.
No obstante, lo mejor de Poprad, es el increíble entorno natural de la región.
Desde esta ciudad se pueden hacer excursiones a lugares tan bonitos como Vysoké Tatry o Strbske Pleso. En la estación de tren, a la que llegan y salen trenes a destinos como Bratislava, Praga o Kosice, hay un funicular que hace un recorrido por las montañas de los Altos Tatras, donde hay un montón de pueblecitos y de paisajes maravillosos, y dónde se pueden practicar todo tipo de deportes y actividades de montaña, tanto en verano como en invierno.
Además, para los amantes del agua, existe un parque acuático con spa en el centro de la ciudad, llamado AquaCity Poprad, ideal para acabar el día después de hacer caminar por los Tatras.
Cerca de Poprad, destaco también un lugar llamado Kezmarok, una pequeña ciudad con un toque medieval, lejos del turismo de masas, con muchas iglesias, un castillo, y casas de estilo gótico, renacentista y barroco. De entre todas estas construcciones, destaca la iglesia evangélica, construida por gente del norte de Europa en madera y sin un solo clavo. En su interior alberga un órgano también de madera y pinturas barrocas.
Por todo ello, si te encuentras por el este de Eslovaquia o planeas acercarte por la zona, no dejes de visitar estos lugares. Seguro que no te arrepentirás.